Suponen un avance que nos permite agilizar algunos procesos, por ejemplo en las primeras fases de un proyecto, el bocetaje.

Con la AI podemos obtener una primera aproximación o boceto sobre el que valorar si dicha opción es la vía creativa que estamos buscando o no.

Y a partir de este primer boceto, eso sí, trabajar la propuesta a fondo.

Así, ChatGTP nos propone textos que, desde mi experiencia, puedo utilizar como brainstorming para encontrar la mejor manera de explicar un concepto.

O, en el caso de los programas para generar imágenes, como Microsoft Designer, nos permite obtener bocetos que expliquen de una forma muy concreta lo que queremos plasmar en cuanto a estilo, composición, encuadre, etc. Es una manera ágil de visualizar una idea y generar una base sobre la que trabajar posteriormente.

¿Esto supone una amenaza para los profesionales?

Desde mi punto de vista no. Sí supondrá un cambio en los procesos de trabajo pero la creatividad (y las emociones) sigue siendo el motor de todo el proceso. La idea detrás de las instrucciones que se le da al programa es algo que es exclusivamente humano.
Así, sigue siendo indispensable el enfoque personal de cada profesional, desde donde plasmar su experiencia y saber hacer en el resultado final.

¿El resultado generado por AI se puede considerar original o una simple copia?

Tal como funciona actualmente la AI, los algoritmos detrás de esta inteligencia generan soluciones que son una combinación proveniente de datos y conocimientos previos que han aprendido.
Es como el bagaje cultural, visual, etc. que podemos tener cada uno de nosotros. A mayor bagaje, mayor número de posibles soluciones y conexiones.

La posibilidad de lograr soluciones innovadoras radica en la pericia de la persona que está interactuando con la AI, proporcionándole las instrucciones y generando variantes a partir de éstas.

Hace poco leí que la forma en la que trabajaban artistas como Rodin o, anteriormente, Leonardo o Rubens, era volcar en un modelo la idea que tenían y luego encargaban a artesanos la realización de la pieza final. Esto en su momento fue muy polémico y cuestionaba la autoría del artista, igual que pasó con Andy Warhol y su producción en serie.

No veo que esté muy alejado de lo que está pasando hoy en día con la irrupción de las AI en los entornos creativos y el debate que está generando. Como ya he comentado, desde mi punto de vista, la esencia de la creatividad es la idea y esto sigue siendo exclusivamente una capacidad humana.

El futuro de la AI todavía es incierto, pero estoy segura de que terminaremos integrándola en nuestras vidas igual que otras tecnologías. El gran debate es que esta integración sea ética y justa dado el potencial y la revolución que supone.