Diseño de gama de packaging coherente y elegante

Vinos Puerta Palma

Un rediseño de packaging que aporta coherencia y elegancia

El rediseño de la gama de vinos Puerta Palma para Bodegas Orán supone el último paso en un proceso de renovación integral que comenzó con la identidad corporativa y continuó con la gama de cavas.

Este proyecto completa la cartera de productos de la marca y consolida una imagen fuerte, coherente y preparada para competir en el mercado actual.

Puerta Palma es mucho más que un nombre: es historia y patrimonio. Hace referencia a la Puerta de Palmas, construida en 1551 como acceso fortificado y aduanero de la muralla de Badajoz.

Concebida como un arco del triunfo romano, representaba la grandeza de los soberanos y hoy es un símbolo de identidad para toda la ciudad.

Esa conexión con los orígenes, con lo auténtico y lo duradero, es la misma que la marca busca transmitir en sus vinos, elaborados bajo la Denominación de Origen Ribera del Guadiana.

Estrategia

Antes del rediseño, la gama carecía de unidad: el tinto y el blanco compartían diseño, pero el rosado se presentaba con una imagen completamente distinta, que parecía ajena a la familia de vinos. Esto debilitaba la percepción de marca y restaba fuerza al conjunto.

La estrategia del proyecto se centró en tres objetivos clave:

Aportar coherencia a toda la gama, unificando los tres monovarietales (tinto, blanco y rosado) bajo un mismo lenguaje visual.
Dotar a la marca de un estilo elegante con un toque clásico, capaz de transmitir prestigio y respeto por su historia, sin dejar de ser atractiva para un consumidor actual.
Reforzar la identidad de Puerta Palma como un universo visual completo, en sintonía con la nueva identidad corporativa y con el rediseño paralelo de la gama de cavas.

Diseño de packaging para vinos Puerta Palma - Eva Arias Graphic Studio

Proceso de diseño

Como en el caso de la gama de cavas, partimos de la nueva identidad corporativa de Puerta Palma, que sirvió como base sólida para el desarrollo del packaging de esta gama de vinos.

El objetivo fue trasladar sus valores y referencias históricas a un packaging cuidado, con una jerarquía tipográfica clara y un equilibrio cromático que aportara sofisticación y diferenciación.

Cada vino cuenta con un código de color propio que facilita la identificación inmediata, manteniendo en todo momento la coherencia como familia.

La estampación oro de diferentes elementos del diseño aporta elegancia y contribuye a mostrar la calidad desde el primer contacto visual con la botella.

El resultado es una gama renovada que recupera la coherencia, aporta elegancia y transmite el legado histórico que da sentido al nombre de la marca.